LOS SIGNOS SECRETOS
El zodiaco egipcio conocido hoy en día es relativamente reciente, apareció por primera vez alrededor del siglo VII A.C. Durante largo tiempo se afirmó que era babilónico ya que muchos de los signos parecen tener este origen. Sin embargo ello no explica, por ejemplo, la inclusión de signos como el del Carnero (Aries) que es típicamente egipcio y que sin embargo no aparece entre los signos babilónicos. Más bien hay que pensar que existieron amplias influencias culturales entre ambas civilizaciones, Egipto y Mesopotamia, que se intensificaron aún más a partir de la conquista Asiria de Egipto en el año 671 A.C.
Existe una amplia discusión acerca del número de constelaciones reconocidas por los antiguos pueblos. El número de estas varió a lo largo de los siglos siguiendo diferentes criterios de clasificación. Así por ejemplo Ptolomeo reconocía 48 constelaciones, mientras que la astronomía moderna reconoce 88, entre estas dos cifras hubieron muchos cambios, algunas constelaciones fueron introducidas y luego olvidadas, como por ejemplo la constelación de Antinous, creada por el emperador romano Adriano en honor de su amante, en el año 132.
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| Constelaciones de Aquila y Antinous |
Los autores que tratan de la historia del zodiaco parten del reconocimiento o no de ciertas constelaciones en época babilónica, egipcia o griega para deducir así su incorporación en el sistema zodiacal. Sin embargo esto puede inducir a confusión, pues de la misma manera que la Astronomía científica reconoce 88 constelaciones, de ello no podemos concluir que el sistema zodiacal tenga que contener el mismo número ni los mismos conceptos. Por consiguiente, cualquiera que fuese el número de constelaciones existentes en un momento dado, los creadores del zodiaco crearon un sistema propio, independiente de las estrellas, basado en el ciclo de 360 grados y con 12 direcciones simbólicas o signos y que, sólo después, conectaron a grupos estelares concretos. En nuestro estudio tendremos que proceder de manera inversa, rastrearemos indicaciones sobre cómo pudo haber sido el sistema original y, al mismo tiempo, buscaremos huellas de su existencia en las alegorías, mitos y nombres asignados a las constelaciones en la antigüedad.
Algunos autores reconocen que algunos signos como el de Libra fueron incluidos en tiempos posteriores, mientras que otros, como G. Sheyffarth, afirmaron que los antiguos sólo conocieron 10 signos. Kavi A.F. Khabardar, experto en los textos del Avesta, menciona que existen evidencias, en las escrituras hindúes y zoroastrianas, de que en la época de Zarathustra había diez signos zodiacales [New Light on the Gâthâs of Holy Zarathustra - Ahunavaitî Gâthâ by Kavi AF Khabardar, Bombay 1951]. Huellas de estos cambios se encuentran en el Calendario de Denderah, en el de Esnah, e incluso en el nombre de algunas estrellas.
La gran ocultista y filósofa H.P. Blavatsky en su obra maestra "Isis Unveiled" (Isis sin Velo, Editorial Kier) hace una afirmación bastante curiosa:
"Los Antiguos conocieron doce (signos), pero los vieron de forma distinta que nosotros. No tomaron en consideración a Virgo y Escorpio como signos independientes sino que LOS VIERON COMO DOS EN UNO..." [IU, Vol 2, pag 456]
Continúa H.P. Blavatsky diciendo:
"...Durante la reforma del Zodiaco, Libra fue añadido como un doceavo signo, a pesar de que es simplemente un signo equilibrador..." "Es sabido que el signo de Libra es una invención posterior de los griegos"
Podemos rastrear trazas de este cambio: Si observamos a la llamada constelación de Libra, veremos que el nombre de sus estrellas nos recuerdan su origen en la constelación de Escorpio: así la estrella alpha se llama “La pinza del Sur”, la estrella beta se denomina “La pinza del Norte” y la gamma es “La pinza del Escorpión”.
Más adelante continúa H.P. Blavatsky diciendo:
"En lugar de los doce signos usados hoy en día, había originalmente diez conocidos públicamente: Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo-Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Estos eran exotéricos. Pero en adición había dos signos místicos insertados, los cuales nadie salvo los iniciados los comprendían: uno en el punto medio de unión donde ahora está Libra, y otro en el signo llamado ahora Escorpio, que sigue a Virgo. Cuando se consideró necesario hacerlos exotéricos, estos dos signos secretos fueron añadidos bajo sus denominaciones actuales como un subterfugio para así ocultar sus auténticos nombres que proporcionaban la clave de todo el secreto..."
Resumiendo, en la antigüedad fueron conocidos 10 signos públicamente, posteriormente dos más fueron añadidos al conocimiento general. Para hacerlo más comprensible, escribiremos los 10 signos y luego insertaremos los dos secretos.
A) 10 signos Conocidos Públicamente:
En una segunda fase se incorporaron dos signos secretos, desapareciendo al mismo tiempo parte del simbolismo del signo Virgo-Escorpio, que según HP.Blavatsky era un signo originalmente andrógino.
El Andrógino se divide entonces en dos, Virgo y Escorpio o sea femenino y masculino, y se añade en medio como signo equilibrador la balanza, o sea Libra.
B) 12 signos:
También afirma Blavatsky que los nombres dados para estos dos signos añadidos (Libra y Escorpio) eran un subterfugio, no eran los auténticos nombres, aunque de alguna manera conservaban parte de los atributos de los auténticos nombres. Por consiguiente nuestra búsqueda debe dirigirse a tres enigmas: qué era y en qué consistía la Virgo-Escorpio original (el signo Andrógino), diferente de la Virgo y del Escorpio que hoy conocemos y cuáles eran los símbolos originales asociados a esos dos nuevos signos.
EL ENIGMA DE VIRGO-ESCORPIO O EL ANDRÓGINO
Con este signo nos adentramos en uno de los primeros misterios del zodiaco, tratar de desvelarlo implica rescatar un conocimiento perdido miles de años atrás, excepto para algunos. Para ello sólo poseemos las herramientas que nos ofrece el estudio de los mitos y los símbolos heredados del pasado, pues entre complejas leyendas podemos encontrar a veces la pista que nos lleve a la solución.
Estas huellas fragmentarias que poseemos pueden ser clasificadas en dos tipos de mitos y símbolos relacionados con Virgo:
a) Los relacionados con la Gran Diosa Madre, la Virgo Madre Andrógina
b) Los relacionados con la Hermana-Esposa, la Virgo Sexuada
De la misma forma que en los mitos griegos encontramos una Afrodita Urania o Afrodita Celestial, y una Afrodita Pandemos o la Afrodita sexuada del Pueblo, también aquí encontraremos esta misma dicotomía. Un examen de algunos de los atributos de las diosas relacionadas con Virgo nos permite clasificarlas de la siguiente manera:
a) La Virgo Celestial o Eje del Mundo:
Diosa del Cielo, Vaca Celestial, Madre Primordial, Diosa de la Sabiduría, del Amor en su más excelso sentido. Está asociada con el signo de Leo, con la estrella de 8 puntas, con la Espiga o el “Surco”, es al mismo tiempo la Virgen Celeste y está relacionada con la Justicia. En Egipto es Hathor.
b) La Virgo mundana:
Diosa del amor sexual, de la procreación, la diosa hermana y esposa, y por ello asociada también con el amante que periódicamente es arrebatado por la muerte y llevado al inframundo, para resucitar de nuevo (Tammuz, Dummuzi, Osiris, Adonis, etc.) También está relacionada con la Balanza, pero no en el sentido de la Justicia, sino que aquí Virgo forma parte de uno de los dos platillos de la "balanza de los sexos", siendo el signo de Escorpio el correspondiente contrapeso masculino. En Egipto Isis.
Para desentrañar más claramente su significado tendremos que recurrir a la Diosa Egipcia por excelencia, Hathor, quien resumió en la teología egipcia todas las formas femeninas, todas las diosas, pero preservando siempre un lugar primario y principal.
Continuará