Astrología 18 - Simbolismo Astrológico y Tarots

Simbolismo Astrológico y Tarots

Isis Velada e Isis Desvelada

Tal como indicamos al comienzo de esta serie astrológica, el simbolismo astrológico es la clave para la interpretación tanto de elementos religiosos, como de textos herméticos, alquimia, medicina, etc. Antes de acometer la explicación de cada uno de los signos astrológicos, debemos adentrarnos en una de estas claves tradicionales relacionadas con la astrología: los llamados Tarots, de manera particular nos centraremos en el llamado Tarot Egipcio. 

Al igual que sucede con la Astrología, las claves del Tarot han sido utilizadas para la adivinación, se han utilizado en ferias, en gabinetes “esotéricos”, hasta en programas de ordenador para conocer el futuro.  Internet está lleno en estos momentos de páginas para "echar las cartas" del tarot. Este es desgraciadamente el final de muchas augustas tradiciones, acabar en las manos de feriantes o farsantes.

Sin embargo, el hecho de que estos antiguos símbolos hayan caído en manos de dudosa honestidad y de gente sin conocimientos apropiados, no nos debe impedir explorar su real contenido. Según algunas tradiciones el conjunto de esta serie de imágenes conforman una secuencia ordenada, es como un libro simbólico y sus significados estarían relacionados con la psicología humana, con el progreso discipular y con el simbolismo astrológico. No son pues de ninguna manera un medio de adivinación. 

Existe un variado número de versiones del tarot, entre las cuales se encuentra el llamado Tarot Egipcio. Entre los tarotistas profesionales en general, no se aprecia la importancia del Tarot Egipcio, al que  consideran la mayoría de las veces como espurio, tardío, y desde luego como no egipcio. 

Las primeras descripciones y publicaciones de este Tarot egipcio aparecieron a finales del  siglo XVIII y durante el siglo XIX. La versión que aquí utilizamos es la de  Falconnier y Wegener aparecida en 1896, en la publicación "Les XXII lames hermetiques du tarot divinatoire". 

Se considera pues, como señalamos anteriormente, un modelo de tarot tardío y derivado. Para los historiadores los primeros tarots, los originales, son aquellos publicados en Italia durante el Renacimiento. Pueden mencionarse algunas primeras series que contienen parte de los elementos simbólicos que luego se encontrarán en todas las ediciones posteriores. Son los llamados Tarochi o Triunfos, entre ellos el más conocido es el realizado por Mantegna. Otro ejemplo es el Visconti-Sforza, creado entre 1442 a 1447 y pintados a mano. Posteriormente, cuando aparece la imprenta, se popularizan y se utilizan como sistema de juego, un ejemplo es el llamado Tarot de los Marselleses

Tarot Marsellés, Mantegna y Sforza-Visconti

Es Antoine Court de Gèbelin (1725-1784), autor de "Le Monde primitiv analysé et comparé avec le monde moderne" y miembro de la Francmasonería, quien primero interpreta el Tarot como repositorio de la sabiduría arcana atemporal y esotérica y en relación con la tradición  egipcia. Señala Court de Gèbelin que la palabra tarot procede de la conjunción de dos palabras egipcias “ta”, camino, y “ro”o “ros”, real, o sea el camino real o del rey, y su inverso templario, quizás relacionado, “rota” o sea el giro, algo que como veremos puede tener que ver con el Camino Real que gira, o el Calendario de Denderah.

Court de Gebelin


Posteriormente Jean Baptiste Pitois (1811-1877), también conocido como Paul Christian es quien escribe "La Historia de la Magia, del mundo sobrenatural y de la fatalidad a través de los tiempos y los pueblos". Dicho libro contiene una peculiar aproximación a la astrología a la que también relaciona con el Tarot. En este trabajo describe los arcanos mayores relacionándolos con el simbolismo egipcio y con las constelaciones. 

Estos autores afirman que los arcanos egipcios del tarot son muy antiguos, forman un conjunto de símbolos y no meramente unas "cartas" de juego. Es a partir del Renacimiento, dado el retorno del hermetismo, cuando este conocimiento parcialmente se "desliza" al exterior, o sea se “exoteriza” y es utilizado privadamente en dibujos hechos a mano por artistas para algunas familias nobles, como el Tarot de Mantegna.

Luego, con la aparición de la imprenta, se populariza y se utiliza como sistema de juego y adivinación. A partir del siglo XVIII y XIX, algunos ocultistas en contacto con conocimientos derivados de algunas asociaciones masónicas y rosa-cruces, desvelan poco a poco, primero solo como descripciones y luego como conjunto de dibujos simbólicos (Wegener), el llamado Tarot Egipcio tal como lo conocemos hoy, que aun siendo más reciente en su aparición pública y gráfica sin embargo en su simbolismo es más cercano al original egipcio. Es importante subrayar que en las primeras descripciones del Tarot Egipcio hay una relación estrecha con la Astrología, como veremos más adelante.

Los tarots considerados hoy en día por los tarotistas como primitivos u originales (Mantegna, Visconti-Sforza, el de los Bohemios, el de los Marselleses, etc.), son en realidad malas copias parciales del verdadero y además han perdido la conexión astrológica. Existe actualmente una gran profusión de diferentes tipos de tarots que ha incrementado aún más la confusión sobre su significado, hay tarots con tendencias psicoanalíticas, masónicas, wiccan, eróticos, "artísticos", etc., prácticamente cualquier modelo o forma que se considere negocio. 

Dado que el Tarot es una secuencia, es muy importante la determinación de esa serie para entender su clave. Este orden viene determinado por las letras y signos astrológicos que lo acompañan.

Las Letras "Hebreas" del Tarot 

En realidad no son letras hebreas, sino una particular versión de las mismas: es el Alfabeto Mágico de Paracelso, que él utilizó para la fabricación de sus talismanes curativos. La presencia de este alfabeto paracélsico nos indica una vez más la conexión del Tarot Egipcio con influencias rosacruces y masónicas. En la proclama rosacruz conocida como "Flamae Fraternitatis", que se utilizó por primera vez como anuncio de la presencia de los rosacruces en Europa, se menciona a Paracelso como un precursor de dicha fraternidad. Estas son las letras "Hebreas" del Tarot:


La mayoría de los tarotistas siguen un orden diferente, sin tener en cuenta estas letras, bien por ignorarlas o por no conocer su verdadero valor dado que las confunden con letras hebreas. Una vez determinado el orden, ¿hay que empezar la serie por la Z o por la A?

    
Último y Primer tarot de la serie, letras Aleph y Tzaddi

El orden de los Símbolos Astrológicos 

Como de todos es sabido, el zodiaco tiene un orden particular que habitualmente comienza con Aries, se sigue de Tauro, Géminis, etc., terminando en Piscis. Este es el orden regular, el que adopta el curso del Sol a lo largo del año, es el orden "exotérico", es el que conoce todo el mundo por su signo astrológico relacionado con el día en que nació. Pero cuando hablamos de lo esotérico, de lo iniciático, el orden se invierte. El camino discipular, como en los 12 trabajos de Hércules, se simboliza en el curso del Sol, pero en el orden inverso al "exotérico". Así el primer símbolo de la serie es Piscis, el siguiente es Acuario, luego Capricornio, etc., terminando en Aries. 


Al igual que en el Antiguo Egipto, donde existía un lago sagrado en el que el sacerdote hacía sus purificaciones antes de entrar en el templo, o como la pila con agua bendita en la religión católica, el primer paso es la purificación, el paso por el agua, el bautismo del neófito. El primer escalón en el sacerdocio egipcio era el de los sacerdotes Uab, o los sacerdotes purificados, y se representaba con un jeroglífico en el que aparecía una jarra vertiendo agua fría y purificada y acompañada del jeroglífico para el agua.
 


Por eso la entrada al zodiaco esotérico se hace a partir de Piscis, seguido además por dos signos acuáticos: Acuario y Capricornio, y señalando este último la salida del líquido elemento. Todos estos signos precisamente se sitúan en la bóveda celeste en el sector llamado del "agua", donde encontraremos a las constelaciones "acuáticas" como Cetus (la ballena), Eridanus (el río), Piscis (el pez) y Piscis Austrinus, etc. 

Esta idea, muy egipcia por cierto, es la misma que encontramos en el llamado Calendario Circular de Denderah. Este fue encontrado en el interior, en el techo, de las capillas iniciáticas osirianas de Denderah, donde se realizaban las ceremonias de resurrección de Osiris. 

 

Podemos ver en esta representación como Orión (forma de Osiris) emprende el camino iniciático acompañado del ave He-he (de la vida eterna) y dirigiéndose a Piscis, luego Acuario, Capricornio, etc. para seguir la espiral hasta terminar en Aries y en el centro del zodiaco. Por tanto el orden del Tarot comienza en la letra Z (tzaddi) y termina en la letra A (aleph), porque este es el orden iniciático.  

El conjunto de los arcanos o representaciones del tarot los podemos dividir en 4 arcanos preparatorios o de purificación, los arcanos centrales que corresponden a los signos zodiacales, y los 4 últimos que son resumen e iniciación. Vemos que cada signo astrológico se corresponde con un Arcano, sin embargo Escorpio se corresponde con tres arcanos. Esta anomalía tiene que ver con el misterio de los signos secretos del zodiaco que analizaremos más adelante.

El primero de ellos en la serie, abajo a la izquierda del gráfico, nos presenta la doble pirámide, o sea que nos presenta el posible doble curso a tomar: la vía exotérica, señalado por la pirámide negra con el Anubis Blanco, y la pirámide blanca con el Anubis Negro. 

El Anubis Blanco representa en el Antiguo Egipto a Uapuauet, el chacal que "abre los caminos del Sur", corresponde al solsticio de verano, la llamada "puerta de los hombres", o sea el ciclo exotérico de la existencia. El Anubis Negro es Anpu, el chacal "que abre los caminos del Norte", relacionado con el solsticio de invierno, la llamada "puerta de los dioses", o camino esotérico. Por eso esta pirámide frente a la cual está Anubis tiene en la puerta el símbolo de la vida, el Ankh, y el signo del Agua o Acuario, o sea la entrada al bautismo o purificación y al ciclo donde el siguiente signo es precisamente ese, Acuario. 

De la misma manera que el hombre viene al mundo en el interior del agua de la placenta, también hay que entrar en las aguas para nacer de nuevo. De ahí proceden los ritos del bautismo, o sea el renacimiento en la nueva vida. Hay que señalar que la Gran Pirámide y otras pirámides también poseen la puerta de entrada en el lado Norte, o sea el de las constelaciones del Agua.

En conclusión, el tarot egipcio tiene un orden particular y unos símbolos que lo relacionan claramente con la ideología del antiguo Egipto, es realmente egipcio en sus conceptos, el orden utilizado es el orden iniciático. En las páginas que siguen junto a cada signo y eje zodiacal situaremos la carta de Tarot que le corresponde para así completar su simbolismo.

(Para aquellos que se pregunten por qué en la cabecera de este artículo se muestra a la Mona Lisa al lado de la Isis Velada del Tarot, vean la explicación en este otro artículo.

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