22-Ophiuchus y la Serpiente: la 13ª Constelación y el Velo de Escorpio

OPHIUCHUS, LA SERPIENTE

LA 13ª CONSTELACIÓN y EL VELO DE ESCORPIO


Los astrólogos conocen 12 constelaciones, los astrónomos 13. Y de hecho, en cierta parte del zodiaco encontramos una anomalía muy interesante: la llamada constelación de Escorpio sólo ocupa un pequeño sector del anillo zodiacal. El Sol sólo tarda seis días en pasar por dicha constelación, mientras que el resto del tiempo que supuestamente tendría asignado, diecinueve días, permanece en realidad en la constelación de Ophiuchus y la Serpiente, que están situadas entre Sagitario y Escorpio.

Ese lugar es muy importante porque señala precisamente en dirección hacia el Centro de nuestra Galaxia, hacia el Agujero Negro que allí se encuentra, el corazón de Ophiucus señalaría pues ese mismo centro que los astrónomos denominan como el “Agujero Negro Supermasivo", constituido por un conjunto del orden de millones de masas solares.

Si consultamos un manual de Astronomía encontraremos un par de informaciones importantes. Primero, que estas dos constelaciones, Ophiuchus y la Serpiente, tuvieron una gran importancia en la Antigüedad, y segundo, que la Serpiente es la única constelación, incluidas las no zodiacales, que está dividida en dos partes: La Cabeza y la Cola de la Serpiente, mientras que Ophiuchus, “El Portador de la Serpiente”, se dispone en medio.

Si esta constelación tuvo tal importancia en la Antigüedad, ¿por qué no está incorporada en el sistema zodiacal moderno? En realidad siempre estuvo ahí, pero oculta bajo un simbolismo complejo. El conocimiento sobre este enigma no se perdió completamente, pues existen muchas alusiones en diversas tradiciones acerca del número trece como número de la mala suerte, o del "traidor", o del "oculto". El moderno signo de Escorpio es pues un simple subterfugio que vela parte de su significado completo. Para llegar al mismo, tenemos que investigar las leyendas y datos que se refieren a esta constelación de Ophiuchus.

La cabeza y la cola de la constelación de la Serpiente se disponen pues a un lado y al otro de Ophiuchus, como si fuesen los dos platillos de una balanza, dato importante sobre el que volveremos, y que lo relaciona con Osiris. Tradicionalmente se asigna a cada una de estas dos partes, la cabeza y la cola, seis estrellas, mientras que la estrella en la cabeza de Ophiuchus sería la séptima o síntesis de estas dos series de seis estrellas. Este es otro dato importante a recordar, pues es un simbolismo que también está presente en el Antiguo Egipto. Por otro lado, Ophiuchus mismo posee también siete estrellas y divide el ecuador celeste en dos partes, remarcando así de nuevo su función de balanza.

La contraparte egipcia de Ophiuchus es Osiris, quien es representado a menudo asociado a series de 7 serpientes, e incluso en uno de los recitados del Libro de los Muertos Egipcio se declara que él es la Séptima Serpiente. Al igual que Ophiuchus, Osiris siempre se rodea a un lado y a otro de Isis y Nephtys, llamadas también las dos serpientes cantoras, dos serpientes que en realidad son dos aspectos de la misma cosa, cabeza y cola.

El término Ophiuchus es de origen griego (Ophis: serpiente, cheiros: mano) y significa “el que maneja o porta la serpiente”.  Los griegos identificaron Ophiuchus con Asclepios, el dios de la medicina hijo de Apolo. El mito dice que Asclepios había descubierto como resucitar a los muertos, o sea el camino de la inmortalidad, gracias a que Atenea le dio como presente un vial conteniendo la sangre del costado derecho de la Gorgona. 

El cabello de la Gorgona consistía en serpientes. Las gotas de la sangre de la Gorgona al caer al suelo también se convertían en serpientes; además, la sangre del costado izquierdo del monstruo era mortalmente venenosa, mientras que la sangre del lado derecho daba la vida y podía resucitar a los muertos. La Gorgona era pues una diosa de la vida y la muerte. Precisamente de este hecho procede la asociación de Asclepios con las serpientes, un símbolo que todavía los médicos usan hasta el presente.

Dice la leyenda que Hades, el dios del inframundo, presentó sus quejas ante Zeus, pues Asclepios le estaba privando de su derecho a los muertos. Zeus, lleno de ira, arrojó uno de sus rayos sobre Asclepios y lo mató. Pero posteriormente, considerando la importancia que la medicina tenía para todos, le devolvió a la vida y le hizo ascender al cielo, donde lo situó como una constelación.

Ophiuchus también es representado desde la antigüedad pisando un escorpión. Este último no sólo es un animal venenoso, sino que también era considerado en la antigüedad como símbolo de lo inferior en el ser humano (venenoso para el hombre interno) y también como símbolo de los órganos de la generación.


Si hacemos una pequeña síntesis de lo dicho hasta ahora, podremos afirmar que Ophiuchus está relacionado con:

a) la balanza.
b) las serpientes
c) la obtención de la inmortalidad. Vida y muerte.
d) el escorpión.
e) la medicina

No olvidemos estas asociaciones, porque volveremos a encontrarlas más adelante.

Osiris y las dos Serpientes Cantoras

Osiris en el Antiguo Egipto, además de otras cosas no menos importantes, representa el proceso iniciático, es decir el proceso en el que un hombre supera sus limitaciones humanas para finalmente adquirir la condición de un semidiós o "neter", lo cual le da acceso a la inmortalidad. Ser osirificado, o sea convertirse en un “Osiris” era una aspiración fundamental para los egipcios. 

A lo largo del Libro egipcio de los Muertos se describe al candidato a Osiris pasando por una serie de fases en las que éste se dice que supera su "enfermedad", su "debilidad", su "inercia". 

Así, se habla en el Libro de los Muertos Egipcio del "sufrimiento" de Osiris, quien afirma luego, cuando avanza en este proceso, que "yo (Osiris) estoy sano", y que "puedo mover mis miembros", y que "me he curado a mí mismo"

En conclusión, se compara el proceso iniciático a una especie de curación. De hecho la palabra “salvación” y “salud” tiene su mismo origen en la palabra “salus”. Esto es importante porque relaciona la curación y sus misterios con los misterios osirianos.  

De hecho, en la época ptolemaica Osiris recibió culto bajo una nueva forma mixta, el dios Serapis (Osiris y Apis) que se convirtió además de en dios nacional en símbolo de la medicina equivalente al griego Asclepios, el cual se muestra también rodeado o relacionado con las serpientes.

En las representaciones del Libro de los Muertos, Osiris aparece escoltado a un lado y otro por las diosas Isis y Nephtys, las dos diosas serpientes, o también llamadas "las serpientes cantoras". En este proceso de osirificación es un paso fundamental el Juicio o Pesada del Corazón. Durante el mismo, la balanza es un elemento clave, es el instrumento de juicio del Osiris. También en la imaginería osiriana (así como en la de Ptah) sus manos aparecen portando el cayado el látigo y el cetro Uas (que recordemos que marca el camino de los dioses hacia las estrellas circumpolares) cruzados delante de su pecho. Aquí también se refleja la idea de la balanza como lugar de cruce.

Las viñetas que muestran la capilla de Osiris, presentan a menudo sobre la cornisa superior dos series de serpientes que confluyen en una séptima o bien como en esta imagen con el mismo Osiris, representado aquí como el halcón  Osiris-Sokar, el halcón que puede volar en la noche, o sea post-mortem. Esta cornisa de serpientes no sólo es en sí misma una especie de balanza, sino que también es similar a algo que señalamos anteriormente con respecto a Ophiuchus: las seis estrellas a la derecha y a la izquierda de esta constelación pertenecen a la cola y cabeza de Serpentario, y confluyen en la cabeza de Ophiuchus, quien es el séptimo, el “resucitado” Osiris, como Asclepios, y que a su vez el mismo está formado por siete estrellas. La recitación 83 del Libro de los Muertos Egipcio dice "Yo (Osiris) soy el séptimo de las siete serpientes uraeus".

Los mitos relacionados con Osiris también están relacionados con otro símbolo asociado a Ophiuchus: el escorpión. Cuando Isis se lanza a la búsqueda del cuerpo de Osiris, que había sido arrojado en las marismas por Seth, lo hace en compañía de siete escorpiones. La misma diosa Serkit, la diosa escorpiona, seca los fluidos de su garganta durante la momificación y es una de sus protectoras. 


Osiris entre sus apelativos tiene el nombre de "Sepa", una forma de Osiris similar a la escolopendra, que es un artrópodo con 21 anillos con patas articuladas (como 21 son las partes del cuerpo de Osiris). Las dos primeras pinzas de la escolopendra son venenosas, mientras que las dos últimas se dirigen hacia atrás formando una pinza, cuyas picaduras pueden ser mortales. Es pues un animal muy similar al escorpión, y que además ¡tiene como enemigo jurado al escorpión!

Si resumimos los símbolos e iconografía de Osiris, tenemos el siguiente resultado:

a) está relacionado con la balanza.
b) y con las serpientes,
c) que la osirificación es el proceso de obtener la inmortalidad.
d) que está relacionado con el escorpión y con la escolopendra.
e) que el Osiris es el que se sana a sí mismo.

Estos son exactamente los mismos componentes míticos que listamos anteriormente para Ophiuchus. Este signo, en su versión completa original, o sea el Escorpión + Ophiuchus + Serpiente, representa pues un lugar de "cruce", de paso de lo superior a lo inferior y viceversa. Representa lo mismo que Osiris y la osirificación era para los egipcios. 

Para los antiguos la "caída" del hombre, o sea la caída en la materialidad y la generación sexual, aunque no con las connotaciones bíblicas, sino como etapa necesaria de la evolución humana, quedaba simbolizada en este signo, y por la misma razón, el retorno por la vía ascendente e inversa necesariamente ha de cruzar por este mismo punto, simbolizado por la balanza, en el que el hombre tiene que recuperar su condición divina eliminando sus debilidades y limitaciones personales, aplastando el escorpión.

Los griegos inventaron el signo de Libra, desgajando parte del significado de Ophiuchus y parte de Escorpio. Prueba de ello no sólo lo encontramos en el hecho de que la actual constelación de Libra, tal como señalamos anteriormente, conserva en el nombre de sus estrellas huella de su pertenencia a Escorpio, sino también en uno de los globos astronómicos supervivientes de la época alejandrina, cuando se refundó el sistema zodiacal, se trata del conocido como Globo Mainz. 

En su superficie se muestra una de las primeras representaciones de la Vía Láctea y, además de las 48 constelaciones clásicas, también muestra el círculo zodiacal y los solsticios y equinoccios.

Globo Mainz

Los expertos consideran que probablemente procede de Egipto, durante la época del Imperio Romano, aproximadamente entre los años 150 al 220 d.C. Fue utilizado como cima de un reloj de sol, actualmente se encuentra en el Museo Románico-Germánico de Mainz, en Alemania. Entre las constelaciones listadas en dicho globo Libra está ausente, coincidiendo así con la descripción que Ptolomeo da en el "Almagesto" (130-170 d.C.) en donde Libra tampoco aparece como independiente, sino como parte de Escorpio. Pero, si Libra no existe, entonces ¿a qué llamamos Libra? ¿En qué consiste el sector de 30º que ocupa su posición en el zodiaco?