23 - El Misterio de Libra, la Segunda Virgo

EL MISTERIO DE LIBRA  

LA SEGUNDA VIRGO


Para "visualizar" mejor el papel que juega el signo que hoy llamamos Libra, es conveniente recurrir a la simbología del Antiguo Egipto y Babilonia. Hemos visto como el signo Escorpio oculta entre sus símbolos a Ophiucus y parte del significado que hoy atribuimos a Libra, y además hemos constatado también que su simbología es equivalente a la de Osiris.  

Por tanto, si Osiris es su equivalente, también podríamos afirmar que, simbólicamente, los signos que respectivamente le anteceden y siguen, o sea Libra y Sagitario según la nomenclatura actual, deberán corresponder a las dos acompañantes inseparables de Osiris: Isis y Nepthys.

Efectivamente, en nuestra descripción de la simbología de las diosas madres relacionadas con Virgo, hicimos notar que estas podían clasificarse en dos tipos. El primero se refiere a una Diosa Madre Virgen, casta y andrógina, y que se corresponde al signo del Virgo Andrógino primero que menciona H.P.Blavatsky. Se trata de la Virgo Andrógina original, que posteriormente cede parte de sus símbolos a las constelaciones que hoy llamamos Libra y Escorpio. Esta Virgo es la que anteriormente hemos relacionado con el polo galáctico y asignado a Hathor y a la Esfinge.

El segundo tipo de Virgo, o la otra parte de su simbología, es la que corresponde a las diosas esposas, madres y sexuadas, las cuales son causa de los nacimientos y están asociada en sus mitos y leyendas con los ciclos de fertilidad estacionales: Así, Dagón, Tammuz, Adonis, Atys, Osiris, etc., todos ellos dioses agrarios y esposos de estas diosas, en sus mitos respectivos siempre se incluye su muerte, su paso al inframundo y posterior resurrección periódica, estando todas estas fases relacionadas con los dos equinoccios, el de primavera y el del otoño, y además con la regeneración de la vegetación. Como ejemplo de este segundo tipo de Virgo sexuada, examinaremos las características de dos diosas, una babilónica, Ishara-Innana-Ishtar y otra egipcia, la Gran Isis Hededety.


Ishara-Innana-Ishtar

En la mitología acadia-babilónica Ishara es representada como diosa del Amor, y esposa de Dagon, dios agricultor (la palabra "dagon" significa grano) a quien se le asigna el papel de Juez de los Muertos, como a Osiris. También se dice de Dagon que la mitad superior de su cuerpo es la de un pez y la mitad inferior la de un hombre. Esto lo hace semejante a Osiris quien también era un dios agrario y de la fertilidad de los granos, juez de los muertos y llamado "el pez que habita en Abydos" y representado como tal con su traje-momia cubierta de escamas. 

Con respecto a Ishara, a ésta se la representa como un escorpión o con el signo del escorpión sobre su cabeza. De hecho en los kudurrus babilónicos (estelas grabadas fronterizas) este símbolo del escorpión es uno de los más frecuentes. También, en tiempos más remotos, esta diosa fue representada como una serpiente. Era también considerada como soberana de la naturaleza, y como la fuerza vitalizadora de la lluvia. Representa la familia y la fecundidad de las madres y, al mismo tiempo, era la diosa ramera y su templo el lugar de las prostitutas sagradas.

Pabilsag

En otros textos se la menciona como esposa de "Pabilsag", dios mesopotámico de la ciudad de Larak, quien tras el gran diluvio descendió al inframundo. Es muy interesante hacer notar que la representación de Pabilsag en los kudurrus babilonios es precisamente la misma que aparece en el calendario de Denderah como Sagitario, y que Pabilsag alternativamente se le asigna otra diosa como esposa, Shala, cuya representación es un perro. Veremos el significado de esto cuando analicemos en más profundidad el otro signo acompañante de Escorpio: Sagitario. 

Es decir, no sólo esta segunda Virgo sexuada y fertil está asociada con el símbolo del escorpión, sino que además posee otro lazo enigmático con el signo de Sagitario. Los símbolos de Ishara se unen y recrean en otras diosas posteriores, tales como Innana o Ishtar, esta última influenció en gran manera las características de la Afrodita griega, mientras que otra parte de la simbología de estas diosas, en relación a los ciclos estacionales agrícolas, pasó a integrarse en los mitos de Deméter y Perséfone, diosas centrales en los misterios de Eleusis. 

La Gran Isis

Una de las diosas del Antiguo Egipto comúnmente asociada al escorpión es la diosa Serkit, de la que también existen algunas formas como Isis-Serkit, aunque estas son infrecuentes. Sin embargo ésta última no debe confundirse con la Gran Isis, o la Isis con Escorpión como símbolo, que es una forma totalmente independiente de Serkit así como de sus formas combinadas.

Se trata de la "Isis Hededety", de la cual aparecen inscripciones en el templo de Edfú. Sus primeras representaciones aparecen en los templos nubios de la XVIII dinastía, habitualmente con el escorpión situado sobre la cabeza avanzando hacia la zona frontal, de forma bien distinta de los escorpiones de Serkit, en la que estos aparecen sobre la cabeza pero situados horizontalmente y en una posición bien fija y determinada.

Isis Hededety

Existe también un equivalente en el Delta, como señora de Ra-Nefer (la Onouphis de los griegos) Se la denomina "Madre del dios", "Señora del cielo", "Señora de la luz" y en algunas inscripciones se la supone como dadora de vida, salud y longevidad, dado su papel tutelar y de protección: su asociación al escorpión le confería poder sobre los animales venenosos.

En una estela mágica (nº 9402, Museo del Cairo) aparece representada dos veces, la primera como "Isis poderosa en magia, señora de Ra-nefer". La figura es bicéfala,  según el egiptólogo Daressy una cabeza representa a un mono y la otra a un perro. Aparece montada sobre un cocodrilo, sosteniendo en una mano una serpiente y en la otra un cetro papiriforme sobre el que reposa una cobra levantada. Sobre la cabeza tiene el disco solar y sobre el mismo dos escorpiones.

La segunda, también sobre un cocodrilo, sostiene en cada mano una serpiente, es titulada como "Poderosa en magia, madre del dios, señora de Ra-nefer". Curiosamente sus piernas son representadas como las de un antílope, y los escorpiones sobre su cabeza adoptan una posición diferente, uno de ellos avanzando hacia un lado y el otro entre los cuernos.

La Gran Isis se hallaba representada en el llamado "corredor de los misterios" de Edfú, y también en Denderah, formaba parte pues de la “familia” o paredra de los dioses principales de Edfú. El egiptólogo Mariette llega a ver en ella la contraparte femenina de Anubis por la frecuente mención que se hace de ella en el nomo Cinopolitano o del Perro.

Como divinidad tutelar es la protectora que defiende contra Apophis, ella es el "escorpión que expulsa los reptiles y aleja las serpientes", también en ciertas figurillas profilácticas la diosa aparece pisoteando un escorpión. 

En tiempos romanos esta versión de Isis se continuó en tallas que representan a Isis-Hygea (Hygea es la diosa de la Higiene, hija de Asclepios) acompañada de serpientes.

Su celebración en el templo de Edfú era el segundo día del cuarto mes de la estación de Shemu (Misore), que corresponde aproximadamente a Septiembre, correspondía a la época de la cosecha. Esta Gran Isis se relaciona pues con varios elementos ya vistos anteriormente de la "segunda" Virgo, y al mismo tiempo refleja algunos factores que se relacionan con el otro signo zodiacal acompañante de Escorpio: Sagitario. ¿En qué datos nos apoyamos? 

Tal como explicamos más arriba, en la simbología osiriana es inseparable de las dos hermanas, Isis y Nepthys. Esta última en realidad no es más que la Isis oculta, o la "Isis velada". En tanto que la primera representa la Vida, la segunda es el Occidente, el mundo de los muertos. Isis es el lado brillante y visible de la Luna y Nepthys el lado invisible y oscuro. 

En la Gran Isis también encontramos símbolos comunes a las dos diosas, Isis y Nepthys, y al mismo tiempo con los dos signos zodiacales que acompañan a Ophiucus-Escorpio, o sea Libra y Sagitario. En la estela anterior podemos ver que la Isis de la izquierda, en sus símbolos, se refiere a Libra, la "segunda Virgo", mientras que la situada a la derecha se relaciona con Sagitario, pues se representa con piernas de antílope, e incluso se dice de ella que es una forma femenina de Anubis, o sea el perro. 

Esta extraña asociación con el perro es la misma que podemos encontrar en el correspondiente signo de Sagitario en Babilonia, pues tal como puede verse en los kudurrus babilónicos, Pabilsag, el dios equivalente a Sagitario y también presente en el calendario de Denderah, tiene como contraparte femenina a la diosa Shala, o Gulag (la Gran Diosa) a la que se representa como un perro, o sea con las mismas funciones que la Gran Isis como contraparte de Anubis. 

Gula/Shala, Diosa Sanadora

También en tiempos greco-romanos la constelación de Sagitario se relacionó con Artemisa, la diosa cazadora estrechamente unida a la simbología de los ciervos y representada con un arco y un carcaj. Esta diosa, su nombre así lo dice, es la diosa que cura, lo que apunta a un hecho ya mencionado anteriormente, todo este sector del zodiaco constituido por Libra, Escorpio y Sagitario, se relaciona con los procesos de enfermedad y curación

Primero, la osirificación posee también ese significado, además Asclepios, dios de la medicina, también está asociado a Escorpio-Ophiucus. Por otro lado, el perro contraparte femenina de Pabilsag en Babilonia y de Anubis en Egipto, es quien participa en la osirificación y quien facilita la entrada al otro mundo. Finalmente la griega Artemisa, la diosa que cura de forma violenta, con sus flechas destruyendo el mal y la Gran Isis quien protege contra los venenos, quien concede la salud y la vida, y aplasta al escorpión tienen la misma función.  

Podemos pues resumir diciendo que estos dos signos adyacentes a Escorpio, representan a las dos hermanas, Isis y Nepthys, quienes son las hermanas, esposas y madres del Osiris que está naciendo. Son quienes le  hacen nacer, limpiando su cuerpo, curando sus heridas, eliminando el mal que hay en él. Como diosas de la recolección, relacionadas con el equinoccio de Otoño, recogen los frutos de la vida, para luego a través de su acción hacer que el dios renazca seis meses más tarde, durante el equinoccio de Primavera, como el nuevo sol, simbolizado en Astrología por Aries. Por eso el mes dedicado a esta diosa en el antiguo Egipto es el de Misore, palabra que significa “nacimiento de Ra”. Toda esta simbología está reflejada en múltiples mitos agrarios y de resurrección (Adonis, Atys, Tammuz, Dagon, etc.) e incluso en los mismos misterios eleusinos de Grecia. 

Conclusión: El sector que abarca desde Leo hasta Capricornio ha sufrido cambios históricos, sobre todo en sus nombres y símbolos. La secuencia queda ahora, después de nuestra investigación, ordenada de la siguiente manera: Leo / Virgo andrógina / Virgo Isis / Escorpio-Ophiucus-Libra / Sagitario: 


El símbolo más adecuado para representar correctamente al signo compuesto original (Escorpio-Ophiucus-Libra) es el caduceo, que en su origen estaba formado por 3 serpientes, siendo sustituida la central por un vástago, incidiendo así sobre su significado como balanza. En algunos grabados gnósticos aparece remarcada esta idea, que luego se traspasó a la alquimia y al tarot egipcio.



Continuará

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